Este fin de semana retornó el fútbol a Honduras. El primer partido fue el de Lobos contra Motagua, las Águilas Azules lograron quedarse con un triunfo en el final, y también el clásico entre Real España y Olimpia. Los Albos se pusieron en ventaja en el minuto 74 y les terminaron empatando a los 94 con un cabezaso.

Pero las cámaras no quedaron solamente en ese gol sobre el final, sino también en un futbolista que salió al campo de juego con un accesorio particular que llamó la atención de muchos. Jerry Bengtson ingresó a los 82 con una mascarilla puesta y soprendió hasta a sus propios compañeros.

El futbolista de Olimpia decidió jugar con el tapabocas por exclusiva decisión personal y pensando en buscar prevenir cualquier tipo de contagio de coronavirus. Para destacar que al ser delantero, deberá estar en contacto directo con los defensores rivales y la distancia entre ambos casi no existe.

Lo que hay que aclarar es que diferentes profesionales de la salud desmintieron los mitos que hablaban de la posibilidad de que el tapabocas genere problemas en la respiración cuando se realiza actividad física. Es más, hasta puede ejercitar la capacidad respiratoria y mejorar a futuro el rendimiento físico.

“Desde el punto de vista médico la mascarilla no tiene problemas, permite perfectamente la difusión de los gases, no hay ninguna mascarilla que altere la difusión del oxígeno o del dióxido de carbono (CO2)”, declaró el doctor Luís Franco, director de la Unidad de Medicina del Deporte del Hospital Universitari Sant Joan de Reus.