El próximo jueves 18 de marzo iniciará el Preolímpico de la Concacaf, trascendental evento que otorga dos plazas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (NdR: El COI decidió que se mantenga el 2020 en la denominación, por más que se efectúen en 2021). Ese par de boletos deberá ser dirimido entre Honduras; Costa Rica; Estados Unidos; Canadá; México; Haití; República Dominicana y El Salvador.

Este último ya cuenta con la nómina completa, tras el arribo de Joshua Pérez y Enrico Rivas a Guadalajara, lugar donde se realizará el torneo clasificatorio. El segundo de ellos habló en relación a su convocatoria, la primera que goza en su vida representando a La Selecta (aunque sea el combinado Sub-23).

"Esta es una gran oportunidad para mi y el venir a complementar a este equipo. Espero que podamos clasificar", manifestó, según sus dichos reproducidos por El Gráfico, en su llegada a México. "Ya hace un tiempo nos estamos comunicando con Diego Henríquez y Hugo Pérez", añadió.

En torno a su llamado, mencionó que "mi padre fue el más feliz, y también mis amigos están contentos por esta oportunidad que decidí tomar". La reacción de su papá tiene un claro por qué: "Mi padre es de El Salvador, mi hermana habla español. Eso fue importante, además del interés que tuvieron por mi".

Tras confesar que habla muy poco español, y que para él "jugar para El Salvador es un sueño cumplido", opinó en relación a los adversarios que tendrá el seleccionado cuscatleco: "Todos son rivales que han tenido grandes actuaciones. Obviamente serán rivales complicados, pero si peleamos todos juntos cualquier cosa puede pasar".

Finalmente, contó: "Ahora me integro al trabajo del equipo por primera vez, y estoy emocionado. Han sido muchas horas para estar aquí".