La Selección de México dirigida por Gerardo Martino sigue preparándose para lo que será el Final Four de la Nations League ante la Selección de Costa Rica. Por ende, el entrenador argentino quiso poner un once titular bastante atractivo para medirse en este amistoso a la Selección de Islandia en el AT&T Stadium de Texas, Estados Unidos. Aunque pudo conseguirse el resultado, hubo otro protagonista no deseado en cancha. 

Durante los primeros 45 minutos se escuchó en el estadio al menos en cuatro ocasiones gritos homofóbicos de algunos aficionados mexicanos cuando el arquero de Islandia se disponía a cobrar el saque de meta. Dichas expresiones le han costado a la Federación Mexicana de Fútbol en varias oportunidades por parte de la FIFA. Ya que estas acciones, se han repetido en otros escenarios.

Para el segundo tiempo, esto no estaba cambiando. Y cuando transcurría el minuto 61 del complemento, el árbitro tuvo que detener el juego porque los gritos homofóbicos por parte de un sector de la afición mexicana continuaban. Decisión correcta del juez principal para poner como prioridad un alto al racismo y la discriminación en el mundo del fútbol. 

"Si tantas veces nos dicen que por favor no reproduzcamos el grito y que eso puede conspirar contra la selección y haber sanciones, eso debería ser suficiente para que la gente tome conciencia, pero eso no está garantizado. Es algo dañino para la selección e inapropiado, pero a veces en estas situaciones no se puede estar en la cabeza de la gente”, comentó Gerardo Martino, técnico de la Selección de México.

Al final la Selección de México se pudo llevar la victoria (2-1) ante Islandia pero el hecho de los gritos homofóbicos por parte de un sector de los aficionados es algo que sigue preocupando a la selección azteca, ya que al final los que salen perjudicados son ellos, por sus propios seguidores, dejando en un segundo plano al fútbol.