La Selección de Fútbol de Honduras no ha tenido un buen 2021. A pesar de haber quedado tercero en el Final Four de la Liga de Naciones de la Concacaf; en la Copa Oro quedó afuera en los octavos de final, y en las Eliminatorias camino a Qatar 2022 está última con muy pocas oportunidad de acceder al Mundial.

En vísperas de Navidad, damos rienda suelta a la imaginación y desde Fútbol Centroamérica imaginamos cual sería el regalo ideal para cada combinado centroamericano. En el caso de los catrachos, sin duda alguna, sería poder encaminar su rumbo en el proceso clasificatorio a la cita máxima.

 

Tiene buenos elementos con los cuáles poder aspirar una mejoría, aunque la calidad deportiva deberá estar acompañada también de una enorme fortaleza mental; una actitud inquebrantable y una cohesión de equipo. Además, precisan del factor suerte, y que los países en zona de clasificación comiencen a quitarse puntos entre ellos.

Otro gran obsequio que La Bicolor podría tener sería que sus jóvenes promesas logren hacerse un lugar en el extranjero y desempeñarse de gran manera. Jugadores como Luis Palma, Edwin Rodríguez, José Mario Pinto o Kervin Arriaga (algo que, a la larga o a la corta, iría de la mano con el anhelo mundialista).

 

 

Finalmente, el surgimiento de un central promisorio que pueda suceder a Maynor Figueroa sería también un grato presente para La H, que procurará dejar todo de sí en el venidero año 2022.