Honduras ha estado en los ojos del mundo por la inseguridad que se vive y el problema también llegó al futbol, en especial cuando tres exjugadores de Motagua indicaron que fueron victimas de extorsión luego que fueran cedidos hace unas semanas a Honduras Progreso, pero por dicho inconvenientes decidieron desvincularse de dicho equipo.

Fabricio Galindo, Juan Ramón Gómez y Jason Sánchez fueron las víctimas, siendo este último que rompió el silencio y confirmando que debido a este problema tuvieron que cambiar de equipo, luego que los tres recibieran amenazas por parte de una extorsión las cuales fueron recibidas por medios de notas de voz en Whatsapp.

“La verdad es complicado tocar esos temas, es algo feo. Como les dije, gracias a Dios se pudo solucionar todo y ya estamos aquí con Lobos UPNFM. Lo primero que se me vino a la mente fue mi seguridad y la de mi familia. Ya gracias a Dios se solucionó todo y ya estamos aquí en Tegucigalpa con mi familia”, dijo Sánchez a Diario Diez.

“Ahora hay que cambiar de chip y estar mentalizado aquí con los Lobos para tratar de hacer un buen torneo y clasificar a la liguilla, ya que eso es lo que me dijo el profe Castellón, ese es el objetivo. Tengo más tranquilidad, llevaba tiempo de estar aquí en la capital y nunca me había pasado eso, pero bueno, ya Dios sabrá cuáles son sus planes; ahora ya estamos aquí”, agregó.

Por último, el futbolista confirmó que tuvo que poner una demanda y ahora está enfocado en su nuevo equipo: “El día jueves por la mañana puse la denuncia y todo está bajo ley. Tuve que cambiar número por medidas de seguridad, pero gracias a Dios ya todo está bien”.