La Junta Directiva de Alianza comienza a  planificar su participación en la Liga de Campeones de la Concacaf, certamen en el que enfrentará al Philadelphia Union de la MLS en los octavos de final y en el que se espera dar un buen desempeño para estar en la siguiente fase.

Pedro Hernández, presidente de los paquidermos, indicó que se encuentran en un estudio interno, en especial porque existe incertidumbre de la sede que usarán para dicha competición, la cual debe cumplir con los estándares de Concacaf y esto ante el mal estado que tiene el estadio Cuscatlán desde diciembre del año pasado.

Ante esto, los dirigentes del equipo analizan que sus encuentros se disputen en Estados Unidos, el estadio Cucatlán estará listo para finales de febrero, pero su duelo ante el Union será en la primera semana de marzo, por lo que sería muy corrido y esto tomando en cuenta que Concacaf hace una inspección semanas antes de los juegos.

"Queremos mencionar que la junta directiva de Edessa nos ha notificado que la cancha del estadio Cuscatlán estará lista hasta el 22 de febrero. Buscaremos permutas para jugar nuestros partidos de visita contra los rivales pertinentes. Nos preocupa el hecho de que la cancha siga en recuperación. Vienen partidos importantes que queríamos disputar en el estadio Cuscatlán. Esperemos que el engramillado se recupere lo más pronto posible", dijo Hernández.

"A finales de este mes, viene un comité de CONCACAF a evaluar el escenario deportivo. Hasta ese momento, sabremos si vamos a disputar el juego como locales en el país o si los dos serán en Estados Unidos", agregó el directivo.