Una fuerte lluvia que generaba cascadas en las gradas y charcos en el Estadio Cuscatlán, recibió el encuentro entre El Salvador y Panamá. Sin embargo, el agua, el mal estado de la cancha y la dificultad para que rodara la pelota en el terreno de juego, no fue impedimento para que se disputara el encuentro. En los primeros minutos, el equipo de Thomas Christiansen no se encontraba y le costaba jugar su fútbol.

El transcurrir del partido, Panamá se veía aún más afectado por el agua estancada en el pasto, siendo esto una interrupción en el manejo del balón y a la hora de dar pases entre sí. Algo que le costó cuando Michael Amir Murillo intentó generar una salida desde defensa con un pase hacia Abdiel Ayarza que no logró controlar y El Salvador aprovechó para anotar el 1-0 que abrió el marcador.

En la segunda mitad se pudo apreciar que el césped tenía huecos debido a las pisadas de los futbolistas. No obstante, fue en el complemento cuando los Canaleros tuvieron su mejor rendimiento, pudiendo encontrar en ocasiones la versión mostrada en los encuentros anteriores de la eliminatoria. Aun cuando Panamá se acomodó en el campo, La Selecta supo como contrarrestar en defensa y en ocasiones complicó al arquero Luis Mejía que estuvo seguro en el arco. 

A pesar de ello, el entrenador danés opinó que el estado del campo no es excusa por la derrota y que El Salvador sacó el resultado jugando bien. "No puedes echarle la culpa al terreno de juego, es la misma situación de un equipo para otro, El Salvador hizo un mejor juego e invirtió en ello", declaró Christiansen. 

"No es lo esperado, vinimos aquí para disfrutar y ganar el partido, como lo dije El Salvador ha jugado bien. Debemos aprender de la derrota y ver como responde el vestuario, después de ganar 3 partidos y perder un encuentro" agregó. También resaltó como punto positivo que ningún jugador salió lesionado, ni tocado.