Hace pocos días atrás, la novela entre Emilio Izaguirre y Motagua llegó a su fin. El defensor se marchó de las Águilas Azules y arribo a Marathón. Su salida se debe en gran parte a los problemas que venía teniendo con el entrenador Diego Vázquez. El mítico jugador de la Bicolor contó el maltrato que había sufrido durante los últimos meses por parte del argentino y él le contestó diciendo que el lateral faltaba a los entrenamientos cuando sabía que no iba a estar de titular para el siguiente partido.

Ya con la camisa número 7 del Monstruo Verde en las manos, el futbolista de 34 años hizo una fuerte confesión: "Si le marcó a Motagua, claro que lo celebro. Tengo que darle gracias a Dios por esa bendición, amo a Motagua, pero soy un profesional al que Marathón le paga su salario y tengo que hacer bien mi trabajo".

Y agregó en su entrevista con en el programa Cinco Deportivo: "Lo que pasó en Motagua fue muy duro, nunca me lo espere, pero estoy muy agradecido con los directivos, son personas de una gran calidad humana, sabemos que son decisiones técnicas y hay que respetarlas, a mi familia le pegó mucho mi salida del azul".

Izaguirre también contó por qué terminó eligiendo a los verdolagas: "Tuve varias ofertas dentro y fuera del país, me decidí por Marathón por muchos factores, sobre todo por la familia para no separarnos y después porque el proyecto que tiene este club me encanta y quiero ayudar a los jóvenes. Vargas es un gran entrenador, todos los futbolistas hablan bien de él y ese es otro punto que influyó para que viniera".

Para finalizar, habló de su relación con Wilmer Crisanto: "Habla más que una lora, siempre es bueno tener un futbolista así en los grupos, se inventa unas historias que no sé de donde las saca, es un ser humano muy alegre que transmite cosas positivas". Ambos fueron desafectados del Motagua y se reunirán en Marathón".