Un continente partido en dos. Desde el punto de vista futbolístico, así ha sido siempre América. Si bien desde lo geográfico, histórico y cultural puede discriminarse a este sector del planeta en hasta cuatro partes; en el deporte rey es el único que tiene dos confederaciones distintas: Conmebol (Sudamérica) y Concacaf (Norteamérica, Centroamérica y el Caribe).

Esto significó una bifurcación en sus caminos, con certámenes internancionales propios a nivel selecciones, como la Copa América y la Copa Oro. Sin embargo, por el lazo territorial que los une, en más de una vez se han invitado mutuamente a esos torneos (México, Costa Rica, Estados Unidos, Jamaica, Honduras y Haití a la primera; y Brasil, Colombia, Ecuador y Perú a la segunda).

Por todo lo mencionado, la idea de una Copa Continental que reuna los mejores elementos de ambos confederaciones resulta novedosa e inédita a nivel combinados nacionales (el único registro de hermandad había sido la Copa Interamericana, que juntaba a los campeones de la Concachampions y la Copa Libertadores).

Yon de Luisa, presidente de la Federación Méxicana de Fútbol y vicepresidente de la Concacaf, fue quien puso sobre la mesa esta idea, en diálogo con ESPN: "Lo he dicho en diferentes ocasiones, me parece que la ventana para tener una Copa América o una Copa Continental de regreso es el verano de 2024".

Tras ello, prosiguió: "Ojalá tengamos esta capacidad, ya no sólo apoyados por la FMF, sino por la Concacaf y la Conmebol, apoyados por la FIFA, para luego poder tener esta competencia que nos beneficia a todos".