Óscar Duarte y el resto de su equipo padecieron este jueves una versión superlativa de Cristiano Ronaldo en el triunfo 4-0 del Al-Nassr. El portugués, quien recién había marcado su primer tanto en el Liga Profesional de Arabia Saudita el fin de semana, se despachó anotando un póker luego de tres años.

Lamentablemente para el defensor costarricense, quedó expuesto en varios de los goles del cinco veces ganador del Balón de Oro. Y su Al-Wedah no pudo salir del sótano de la tabla, pese a que jugó ante su afición en el Estadio Rey Abdul Aziz. El partido ante el líder se veía compejo y así terminó siendo.

 

Sin embargo, una vez finalizaron los 90 minutos, el fútbol pasó a un segundo plano tanto para Duarte como para Ronaldo. Y este último dio una muestra más de que las leyendas de este deporte también se construyen fuera de la cancha.

Tras bambalinas, Cristiano se sacó una foto con Matías, el hijo de seis años del ex Levante, dejándoles un gran recuerdo a ambos. Pero eso no fue todo, pues el pequeño también posó con la camiseta de CR7 y hasta se llevó otra autografiada por el ibérico. ¡Grande, Bicho!