Este jueves, la Liga de Campeones de Concacaf sigue su curso, esta vez con el juego entre Tigres de México y el Motagua de Honduras, correspondiente al juego de vuelta por los cuartos de final del certamen regional.

El partido de ida culminó con victoria de los mexicanos por la mínima en suelo catracho, lo que les da ventaja para este segundo compromiso, sin embargo, el resultado no alcanza para lanzar campanas al viento y mucho menos con la difícil situación que vive el cuadro felino.

La mala racha felina

En el torneo local, Tigres marcha en la sétima posición con 21 puntos en 14 presentciones, una temporada gris que dista mucho del poderoso club regiomontano que siempre ha caraterizado a los felinos.

Actualmente, el club regiomontano cambió a su DT y designó a Robert Siboldi en el banquillo universitario, esto luego de la racha negativa que amarró el club en las últimas fechas.

En el torneo local (Liga MX), los auriazules han perdido los últimos 4 juegos consecutivos, lo que acabó por colmar la paciencia de la dirigencia felina y el cambio de timón era inevitable.

Los de Monterrey cayeron en sus juegos ante el América, contra Rayados, Toluca y Mazatlán.

Tigres no la pasa nada bien en su liga local, pero tras el cambio de mando en el banquillo, los universitarios de nuevo estarán peleando tanto en México como en el torneo regional y su primer paso será sellar el boleto a semifinales este jueves ante Motagua.