La violencia sigue estando presente en el fútbol de Centroamérica independientemente de la escala o el nivel de divisiones que se dispute algún partido. En esta oportunidad, sucedió en un encuentro amateur en Honduras que pudo verse a través de las redes sociales como un árbitro tuvo que sacar una pistola para evitar ser linchado por una multitud que pretendía ir sobre él, por algunas decisiones de las cuales no estuvieron de acuerdo. Pero de ninguna manera la violencia puede ser avalada bajo ningún concepto. 

El partido correspondía a una liga amateur en Honduras. Y terminó sucediendo algo insólito como lamentable: la violencia como herramienta para solventar alguna situación. En el video se puede apreciar como un grupo de personas civiles iban directo a encarar al árbitro de este partido pero que no terminó en ninguna acción ya que tuvo que sacar una pistola que sostuvo con su mano derecha mientras la gente tomaba otro camino para alejarse del lugar. Además, en algún punto ¡detonó un disparo hacia el suelo! para que las personas se fueran. 

Aunque en el video no se aprecia que en algún momento se haya apuntado a alguna persona por parte del árbitro con dicha arma fue un hecho lamentable, que pudo haber terminado en desgracia en algo que comenzó como un juego: un partido de fútbol. Esto también llama a la reflexión sobre lo que debe estar sucediendo para que en un evento deportivo donde se encuentran personas de todas las edades, se deba llegar a estos extremos de violencia que en cualquier momento pueden terminar con algún hecho lamentable. 

Aparentemente el hecho no ocurrió a mayores pero se desconoce si esto fue al finalizar el partido o si luego pudo reponerse el mismo. El hecho es que ante el mundo quedó esta lamentable imagen de Centroamérica, en este caso de Honduras en un simple encuentro amistoso. Que de no corregirse estas acciones y tomar serias medidas de seguridad, podría ocurrir en un evento de mayor relevancia.