En búsqueda de sumar refuerzos para Guatemala, Amarini Villatoro viajó a Estados Unidos para convencer a Alex Roldán y Rubio Rubín de jugar para la Azul y Blanca. Este último aceptó la propuesta y el entrenador del combinado nacional confirmó que será llamado en un futuro para defender a la seleción chapina.

La gran duda es si el delantero llegaría a estar para los dos partidos que restan de la fase de grupos de las Eliminatorias de Concacaf. Los chapines jugarán una final anticipada contra Curazao, que viene siendo la gran sensación de esta etapa. El atacante del Real Salt Lake no tiene todavía el pasaporte y se complica su participación en junio.

Rubio Rubín nació en Estados Unidos y es de madre guatemalteca. Él deberá hacer el largo de trámite de esperar la inscripción consular en EEUU, luego tendrá que legalizar la certificación de nacimiento en la Embajada de Guatemala y después mandarla al Ministerio de Relaciones Exteriores. Cuando el Ministerio tenga la certificación, se la enviará al Registro Nacional de las Personas para terminar de inscribirlo. Recién ahí podrá obtener el pasaporte.

Obviamente que esto no estará listo para junior, pese a eso Gerardo Paíz intentará que sea habilitado igual: “El tema acá es el tiempo, no sabemos si nos dará tiempo. La Federación tiene que hacer una consulta a FIFA, pero eso se puede hacer desde ya. No necesitamos que él tenga el pasaporte guatemalteco. Vamos a empezar a hacer el trámite ya”.

Obtenga o no el permiso especial para representar a Guatemala, Villatoro confirmó que Rubín estará como invitado en el próximo microciclo que haga la selección. La idea es que se vaya acostumbrando a las instalaciones y conozca a sus nuevos compañeros de selección. Su presencia ante Curazao e Islas Vírgenes Británicas, sobre todo con las ausencias de Chucho López y Nico Rittmeyer.