Insólita la situación que se vivió en Limón FC en estos días. Luis Fallas dejó el cargo por un escándolo que protagonizaron Esteban Alvarado y otros compañeros. El guardameta, quien llegó como un refuerzo de lujo en el comienzo del mercado de pases, estuvo involucrado en una fiesta que terminó a altas horas de la noche. 

A pocas horas del partido ante Alajuelense, el entrenador de los limoneros fue separado de su cargo y la explicación oficial indicó que fue por diferencias en la toma de decisiones. Ni bien se anunció, los aficionados se dieron cuenta que era muy raro que se le rescinda el contrato después de haber estado una semana preparando el duelo.

El motivo de la rescisión fue que Luis Fallas se percató de que en su edificio Celso Gamboa, presidente de Limón FC, organizó una fiesta el viernes en la que participaron Esteban Alvarado, Johnny Gordon y Roy Smith. El portero se habría ido a las 00:00 de su casas y más tarde el resto de los jugadores.

El entrenador habló con los dirigentes e informó que iba a separar a los tres futbolistas de la plantilla para el encuentro ante Alajuelense. Ahí la dirigencia se habría puesto firme y le insistió en no dejar afuera al arquero. Al no aceptar el DT, terminaron decisión que no debía continuar más en su puesto.

Su lugar fue ocupado por Ricardo Allen, ex-asistente de Luis Fallas, quien terminó incluyendo a Alvarado desde el arranque. No así pasó con Johnny Smith y Roy Gordon que no estuvieron en la convocatoria. La idea de la dirigencia es poder conseguir un nuevo director técnico en los próximos días.