La llegada del profesor Luis Fernando Suárez a la Selección de Costa Rica está comenzando a levantar expectativas, aunque también se sabe que el margen de error es mínimo. A las puertas de una Copa Oro y ante un equipo que tiene mucho tiempo sin saber lo que es la victoria, hay varios factores que el estratega colombiano deberá acomodar antes de querer buscar los resultados positivos al mando de la Tricolor.

Es importante resaltar que luego de dirigir a la Selección de Honduras en el Mundial de Brasil 2014,  Luis Fernando dirigió Universitario de Deportes, Dorados de Sinaloa, La Equidad, Junior y Atlético Bucaramanga, donde está actualmente. Como entrenador obtuvo el Esperanzas de Toulon con Colombia Sub 20 y dos torneos colombianos con Atlético Nacional y Junior. Pero ahora dirigiendo a la Selección de Costa Rica, ya se piensa en refuerzos.

¿Nuevos refuerzos en Costa Rica?

Se dio a conocer a través del periodista Fabián Blanco en Colombia que al profesor Luis Fernando Suárez lo estarán acompañando John Jairo Bodmer como su asistente técnico e Iván Niño como preparador físico. De esta manera, el entrenador colombiano quiere sentirse más a gusto a la hora de trabajar conduciendo a los ticos, que además recibió el respaldo absoluto de la Federación.

"No hay dudas, Luis Fernando Suárez es un experimentado estratega, con 27 años de trayectoria en el mundo del fútbol y dos participaciones mundialistas en dos Confederaciones distintas como lo son la Conmebol (dirigiendo a la selección de Ecuador en el Mundial 2006) y Concacaf (con Honduras en Mundial del 2014). Estas participaciones fueron un elemento fundamental para la escogencia", comentó la Federación de Fútbol de Costa Rica en su comunicado tras anunciar al colombiano como su nuevo entrenador.

Además, será la tercera selección que dirija en su carrera y esperara repetir lo que logró con los otros dos países: clasificar al siguiente mundial. Costa Rica deberá cortar con una mala racha de partidos y con una falta de victoria que ya se extiende a casi dos años. Una estadísticas alarmante las de la Sele.