La Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) dispuso este último lunes 12 de junio por la noche una dura sanción contra la Selección de Fútbol de Nicaragua. Debido a reiteradas alineaciones indebidas, se ha decidido vetar al combinado pinolero de la próxima Copa Oro 2023, que iniciará en poco menos de dos semanas.

Sumado a lo anteriormente mencionado, también se ha dispuesto el descenso del equipo centroamericano a la Liga B, de la cual habían ascendido en la última edición de la Liga de Naciones de la Concacaf. Todo lo expuesto generará un enorme cambio en la agenda de la Azul y Blanco, ya que cambiará de rivales y objetivos.

Previo a este castigo, los siguientes partidos oficiales iban a ser (de mínima) ante: San Cristobal y Nieves/Guayana Francesa/Saint Maarten/Curazao (25/06); Jamaica (28/06) y Estados Unidos (02/07). Además, iban a jugar en septiembre y octubre con cuatro de estas cinco escuadras: Panamá, Guatemala, El Salvador, Martinica y Curazao.

Con el veto de por medio y la relegación a la Liga B de la Liga de Naciones 2023-24, no solo quedará un hueco grande en la ventana de junio-julio (ya que no estarán en Copa Oro 2023), sino que sus próximos partidos oficiales serían ante República Dominicana, Montserrat y Barbados, todos por duplicado (dos en septiembre, dos en octubre y dos en noviembre).

Lo mencionado podría repercutir negativamente en su preparación de cara a las Eliminatorias para el Mundial de 2026, a la cual tienen aspiraciones de acceder por primera vez en su historia.