El fútbol nicaragüense ha recibido un golpe muy duro en horas de la noche del último lunes 12 de junio. La Concacaf, entidad que regula la práctica de este deporte en Norteamérica; Centroamérica y el Caribe, determinó vetar a la Azul y Blanca de la Copa Oro 2023, certamen que comenzará en poco menos de dos semanas.
Una alineación indebida reiterada (hasta en ocho oportunidades) es el argumento de la casa madre regional. Es por ello que no solo se les impedirá disputar su cuarta Gold Cup, sino que además se ha relegado a los pinoleros a la Liga B de la Liga de Naciones de la Concacaf 2023-24, división de la que habían ascendido en la última edición. Esto marca, por ende, la imposibilidad de acceder a la Copa América 2024 (se dirimen plazas solo en Liga A).
La Federación Nicaragüense de Fútbol ha emitido un comunicado a primera hora del martes, en base a todo lo expuesto en este artículo. En el mismo, hacen hincapié en que agotarán toda instancia posible de apelación, para demostrar que no han violado ningún parámetro del reglamento de competiciones. “Se remitieron las pruebas necesarias“, añadieron.
En su descargo, esgrimieron: “Nicaragua ganó su lugar deportivamente en la cancha y por ello no puede existir una sanción en contra del derecho de participar en una competencia que se obtuvo legítimamente y que nos privan de los objetivos logrados“. Además, agregaron: “Hacemos un llamado a CONCACAF para que, tal y como establece el reglamento, se reúna de manera inmediata su Comité de Apelaciones para la debida revisión del caso“.
Finalmente, indicaron: “Cuerpo Técnico y jugadores de nuestra Selección Nacional están siendo informados de toda esta situación en la concentración de Nicaragua para sus próximos partidos amistosos ante Uruguay y Paraguay“.
