La polémica en la Liga Deportiva Alajuelense no da tregua y esta vez el ruido no viene desde el césped, sino de un tema extradeportivo que tiene a cuatro futbolistas en el ojo del huracán: Creichel Pérez, John Paul Ruiz, Deylan Aguilar y Deylan Paz.
El pasado fin de semana, los manudos quedaron envueltos en un presunto escándalo en el barrio La California, en San José, donde habrían asistido a una fiesta que terminó con una supuesta riña en plena vía pública. Machillo Ramírez los borró por este acto indisciplinarlo y Creichel terminó publicando un mensaje de disculpas en redes.
¿Qué dijo la Fiscalía?
Ante la ola de rumores, el medio La Teja consultó directamente a la oficina de prensa del Ministerio Público si existía algún proceso judicial o denuncia contra los jugadores involucrados. La respuesta fue clara: “En respuesta a su solicitud, la Fiscalía Adjunta de San José informó que, según su sistema de gestión de casos, no reporta procesos en contra de las personas señaladas“.
Es decir, hasta el momento no existe investigación formal contra Pérez, Ruiz, Aguilar y Paz relacionada con la supuesta pelea en La California. Algo que sorprende debido a que había rumores de que tendrían que enfrentar a la justicia por haberse golpeado en la vía pública.

No hay ningún caso judicial contra los futbolistas de Alajuelense. (Foto: FCA)
Incluso, la Municipalidad de San José aclaró este martes que los videos que circularon en algunos medios no corresponden al incidente que se les atribuye a los jugadores de Alajuelense.

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Solo consecuencias internas
Con la situación fuera de los tribunales, el caso queda reducido a un asunto interno del club rojinegro. Desde Alajuelense confirmaron que Machillo Ramírez se reunirá con los futbolistas involucrados, junto al gerente deportivo Carlos Vela y la directiva, para definir qué sanciones se aplicarán.
Por ahora, los cuatro jugadores están “borrados” de las convocatorias, a la espera de la decisión final. Lo único seguro es que el escándalo no traspasará el ámbito judicial, algo que sin duda alivia a la institución, aunque no elimina la mancha disciplinaria en medio de un semestre clave para los manudos.