Mauricio “Chunche” Montero es una de las voces más autorizadas cuando se trata de hablar de Óscar “Machillo” Ramírez. Su vínculo no es reciente: se remonta a 1983, cuando ambos formaban parte de la Selección Juvenil de Costa Rica.
Pero su cercanía no se limita a la cancha. En uno de los ciclos más recientes de Ramírez como entrenador de Liga Deportiva Alajuelense, Montero fue su asistente técnico, viviendo desde adentro el proceso del “Macho”
Desde ese contexto, el Chunche no dudó en soltar lo que muchos en Alajuelense piensan, pero pocos se atreven a decir abiertamente: su opinión sobre la figura del Machillo y su impacto directo en la esperada conquista de la ansiada copa 31.

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¿Qué dijo el Chunche Montero sobre el Machillo Ramírez y la 31?
Montero destacó que una de las grandes virtudes de Óscar Ramírez al frente de Alajuelense es el respaldo que ha logrado ganarse, tanto de la afición como del entorno. Según el Chunche, ese apoyo permite al “Machillo” tomar decisiones poco comunes en clubes grandes, como apostar sin miedo por los jóvenes.

Chunche Montero y Machillo Ramírez
Incluso afirmó que, en caso de no salir campeón, Ramírez no será duramente cuestionado, sino valorado por su valentía al confiar en las nuevas generaciones dentro de la cancha. Para Montero, ese margen de maniobra es clave para que el técnico se anime a formar nuevos talentos.
“Cuando un entrenador va con la presión de ser campeón siempre, no hay chance para que pueda probar a los jóvenes. Ahora con Óscar Ramírez se ve ese respaldo desde la afición y también veo que si no llega a ser campeón en este torneo, no lo van a criticar, más bien lo van a alabar por arriesgarse se siempre contar con los jóvenes en los partidos“, sentenció el Chunche Montero.
El Machillo, con la mira puesta en la 31
Pese al respaldo que genera su regreso, Óscar “Machillo” Ramírez no escapa a la exigencia que implica dirigir a un club como Alajuelense. Más allá de promover jóvenes, el técnico sabe que la obligación es clara: pelear por el título.
Con un equipo competitivo, una afición ilusionada y el peso de la historia encima, la Liga no puede conformarse con menos. La 31 no es solo un anhelo, es una meta que marcará el termómetro de su gestión.