El Deportivo Saprissa enfrenta una crisis administrativa que ha complicado la inscripción de sus nuevos refuerzos extranjeros. La falta de solvencia con la seguridad social y las autoridades tributarias ha dejado al equipo sin la posibilidad de contar con dos refuerzos.
José Giacone todavía no cuenta a su disposición con el delantero español Sabin Merino y el extremo argentino Nicolás Delgadillo. A los dos les falta la aprobación para que puedan trabajar en Costa Rica siendo extranjeros.
Desde el inicio del torneo, el Saprissa ha enfrentado dificultades para cumplir con los requisitos que exige la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Hacienda. De acuerdo con la legislación vigente, los clubes deben estar al día con sus obligaciones fiscales y de seguridad social para obtener los permisos de trabajo de sus jugadores extranjeros.
¿Por qué Saprissa no puede inscribir a sus fichajes extranjeros?
El medio La Nación verificó que los registros oficiales muestran que la institución adeuda un monto total de ₦210.676.075, dividido entre ₦63.942.391 a la CCSS y ₦146.733.684 en concepto de Impuesto al Valor Agregado (IVA) del mes de diciembre de 2024.
La deuda de Saprissa que reveló La Nación. (Foto: La Nación)
El equipo ha intentado agilizar los trámites para habilitar a sus fichajes, pero la falta de soluciones concretas ha generado tensión en la directiva y el cuerpo técnico. Desde la oficina de prensa del club, se señaló que “a pesar de presentar todos los requisitos para solicitar el permiso de trabajo de nuestros jugadores extranjeros, tiempos asociados a trámites con otras instituciones del Estado han retrasado este proceso. La institución trabaja en resolver esta situación a la brevedad posible“.
La falta de soluciones rápidas podría impactar seriamente el rendimiento del Saprissa en el campeonato, dejando al equipo sin piezas clave en su esquema de juego. La presión sobre la dirigencia morada es máxima, ya que los aficionados esperan respuestas y acciones concretas para solucionar esta crisis administrativa que afecta tanto al presente como al futuro del club.
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Mientras tanto, otros clubes también han enfrentado obstáculos similares. El Cartaginés recibió la clausura de su estadio por parte de Hacienda, aunque logró regularizar su situación el mismo día. La Asociación Deportiva Guanacasteca, por su parte, ha confirmado que mantiene sus cuentas al día y que los permisos de sus refuerzos mexicanos están en trámite.
