Mientras en Inter Miami cuentan las horas para lo que será la presentación oficial de Lionel Messi minutos antes o en el entretiempo —aún no se confirmó— de la final de la Copa Oro 2023 entre Panamá y México, el club anunció la partida de Rodolfo Pizarro, ex seleccionado del Tricolor.

La institución y el futbolista llegaron a un acuerdo para la resición de su contrato. Un movimiento ligado al fichaje de astro argentino, pero también de los españoles Sergio Busquets y, muy posiblemente, Jordi Alba. En concreto, lo que hizo la franquicia fue hacer “espacio” en el plantel.

Pizarro ocupaba una de las tres plazas de “jugador designado” o “franquicia”, una figura contractual que creó la MLS en 2007 para sortear los topes salariales y así traer jugadores de renombre a la liga. De hecho, nació para que David Beckham pudiera llegar a LA Galaxy ese mismo año.

El ex Pachuca, de 29 años, llegó en febrero de 2020 como la gran apuesta para el debut de Inter Miami en la primera división estadounidense. Y aunque marcó el primer gol de la franquicia en dicha liga, su paso no fue el mejor. En total, jugó 58 partidos, anotó 7 goles y brindó 13 asistencias.

“Es difícil. No sabía, porque yo tengo contrato, no sabía que podía ser cambiado. Es un poco raro, ya le pasó a muchos compañeros que un día están y al día siguiente no, creo es la única liga en el mundo que hace esto. Sí es raro, pero son las reglas y hay que acatarlas”, le dijo a La Octava Sports.

Ahora, el volante mexicano continuará su carrera en el extranjero. Según pudo saber ESPN, será en el AEK Atenas de Grecia, donde se reeconcontrará con su compatriota Orbelín Pineda y lo dirigirá el técnico argentino Matías Almeyda.