Fue una victoria correcta pero trabajada en el debut de la segunda etapa de Zinedine Zidane al mando del banquillo merengue, en donde Real Madrid ganó con justicia por dos goles a cero, pero sin mucho de sobra, ante un Celta de Vigo que opuso justa resistencia en el Santiago Bernabéu. 
 


El regreso de Keylor Navas era una de las incognitas más grandes que se hacía el madridismo, después de que ayer el estratega no desvelara quien sería su portero titular en el partido de hoy. "Lo sabrás mañana", respondió Zizou en la previa, por lo que la vuelta de Navas fue uno de los momentos más esperados por la afición que llegó al estadio o lo siguó a lo largo y ancho del mundo. 
 

Al terminar el encuentro, Zinedine Zidane no se olvidó de ambos de sus porteros, y respondió a las interrogantes sobre la actuación de Navas. "Me gusta Keylor. Me gusta Courtois también. Thibaut ha demostrado que es un gran portero, pero quiero que Keylor también se sienta que es importante. No olvido lo que ha hecho aquí. Ha jugado menos y tiene que jugar", expresó el entrenador.  

El partido en sí no fue de una gran exigencia para el tico, sin embargo apareció las pocas veces que se le exigió. Tuvo una gran intervención en el primer tiempo después de un remate de cabeza de Maximiliano Gomez, en donde la pelota se terminó desviando gracias a la intervención del ex Levante.