Es difícil imaginar un partido de Champions League a puertas cerradas, por el fervor que transmiten los hinchas que se reunen en masa para presenciar un duelo de semejante fuste, y tanto emocionan al verlos.

Sin embargo, ocurrirá. No por deseo, claro, sino por estrictas órdenes que atienden a la salud pública, y para preservar el bienestar de los ciudadanos. Es que el Coronavirus está a flor de piel en Francia, donde debiera disputarse este miércoles la vuelta de los octavos de final entre el PSG de Keylor Navas y el Borussia Dortmund.

Luego de aquel 2-1 en la ida, con el doblete del "chico maravilla" Erling Haaland, a los parisinos les tocará oficiar como locales en el Parque de los Príncipes, aunque deberán hacerlo sin público, según precisó el prestigioso diario internacional L'Equipe.

Esto de alguna forma responde a la medida tomada por el gobierno galo, que promulgó una ordenanza la cual prohibe cualquier evento con más de mil espectadores, tanto exteriores como interiores.