Se definió el ascenso a la máxima categoría del fútbol costarricense. Sporting Fc y Juventud Escazuceña se enfrentaron en la final. En la ida igualaron 1 a 1 y la figura terminó siendo Minor Álvarez, el portero del momento que se destacó durante estas últimas jornadas y fue viral en todo el mundo.

La vuelta se mantuvo igual de pareja y ninguno podía sacar la ventaja necesaria para quedarse con el triungo. El primer tiempo se fue con el marcador en cero y se los veía a los dos equipos molestos por el transcurrir del encuentro. No había un dominador claro y las llegadas estaban escaciando para todos.

Pero en el minuto 75 minutos, ingresó Miguel Marín y su entrada fue principalmente porque el club de San José tenía una falta cercana al área rival. El mediocampista se acomodó y le pegó como los que saben. La pelota se terminó colando por el ángulo derecho de un portero que no reaccionó ni a saltar para poder bloquear la anotación.

 

Ese tanto les valió el ascenso a un muy humilde equipo que tiene solo 3 años de antigüedad. Serán uno de los más jóvenes en integrar la Liga Promérica y tendrán la oportunidad de cruzarse con los conjuntos más importantes del país. Un día histórico para los jugadores y aficionados del Sporting FC.

Por el lado de Escazuceña, la tristeza es absoluta sobre todo por el gran torneo que habían hecho. Tuvieron en Minor Álvarez a uno de los futbolistas que más se destacaron durante la temporada y probablemente lo pierdan en el próximo mercado. A estoy hay que sumarle el escándolo por la falsa venta a un grupo inversor que le pertenecia a Rafa Márquez.