Una situación muy extraña se vivió en el encuentro entre Olimpia e Inter Moengotapoe por la ida los octavos de final de la Liga Concacaf. En el equipo de Surinam jugó Ronnie Brunswijk, presidente del club y vicepresidente del país. El otro dato curioso es que tiene 60 años y su hijo es el 10 del equipo.

Para sorpresa de todos, el mandamás del conjunto caribeño estuvo durante bastante tiempo dentro del campo de juego y terminó saliendo a los 10 minutos del segundo tiempo. Una actuación bastante polémica y que demuestra los serios problemas profesionales que hay en esa región.

Ronnie Brunswijk es un personaje bastante polémico que tiene acusaciones de narcotráfico y asesinato en Holanda. Fue seguridad de un presidente en Surinam, se convirtió en guerrillero y es una de las personas más ricas que hay en el país ubicado en la frontera con Brasil. También ha tenido raras actitudes como tirar dinero desde un helicóptero.

No es la primera vez que juega con el Inter Moengotapoe, del cual es presidente desde el 2007. Si nunca se había animado a jugar por un torneo de Concacaf y decidió hacerlo en uno de los partidos más importantes de la historia del club. Su participación dejó atónitos a todos los jugadores de Olimpia.

Más allá de su presencia, el vicepresidente de Surinam no pudo evitar la caída por 6-0 de local contra los dirigidos por Pedro Troglio. Quedará por definir si viajará a Honduras para la vuelta que se disputará el próximo martes 28 de septiembre. Sumaría más situaciones insólitas a esta increíble situación.