El entrenador de La Selecta evitó ser determinante tras la derrota ante México en el Cuscatlán. Reconoció su responsabilidad pero no dio pistas sobre su continuidad.
La selección salvadoreña ya lleva más de un año sin ganar y buscar un único responsable ante tan desfavorable marca sería demasiado injusto. Pero que Ramón Maradiaga, que no conoce la victoria desde su asunción, haya sostenido que “no es un fracaso” parece una burla.
Es cierto que El Salvador tuvo que sortear todo tipo de problemas, desde no contar con condiciones adecuadas de hospedaje y entrenamiento; hasta la renuncia de referentes como el excapitán Arturo Álvarez; pero no haber conseguido ni un sólo triunfo, ni siquiera en un encuentro amistoso, de ninguna manera puede dejarle un balance positivo al entrenador.
“Con gusto acepto la responsabilidad. Elegí a los jugadores, al once inicial. En el primer tiempo todos nos estaban aplaudiendo. El gol del empate hizo que nos cayéramos anímicamente” , expresó Maradiaga tras la derrota ante México en el Cuscatlán.
Respecto de su continuidad al frente de La Selecta dijo que todavía tenía que hablar con los directivos de la FESFUT; aunque la respuesta parece haber llegado de parte de Hugo Carrillo: “La cláusula en el contrato de Maradiaga establece que se puede prescindir de sus servicios al quedarnos sin posibilidades”.