Mientras en casi todo el mundo no hay fútbol, Nicaragua continuó su torneo sin mayores problemas. Para evitar que los estadios sean zona de propagación del virus, los partidos continuaron jugándose sin público en las gradas. De esta manera, se llegó a la final de la segunda parte de la temporada. La ida se jugó el sábado pasado y tuvo una muy polémica jugada.

Real Esteli recibió a Managua en su estadio para jugar el primero de los dos encuentros para determinar al nuevo monarco del fútbol nicaragüense. Los locales comenzaron ganando y parecía que se llevaban el triunfo. Pero sobre la hora terminó apareciendo el goleador Pablo Gallego. El delantero convirtió pasado los 90 minutos, pero en la jugada previa hubo algo bastante ilegal.

A primera vista parecía un gol típico de cabeza, pero en la repetición se vio que le terminan ganando la pelota al portero metiendo la mano por delante. Un delantero de Managua anticipó al arquero y conectó la pelota con su brazo para que le quede a Gallego, quien la empujó en la línea. Fue tan rápida la jugada que no llegaron ni a protestar los futbolistas del Real. Solo el arquero salió disparado ante el árbitro para exigirle que cobra mano.

Obviamente, muchos medios internacionales se hicieron eco de esta jugada y la nombraron como "La mano de Dios nicaragüense" en comparación con el gol de Diego Maradona a los ingleses en el Mundial de México 1986. En ese caso también había servido para empatar el encuentro, después llegaría el mejor gol de todos los tiempo cuando gambeteó a 4 jugadores europeos.

Resta jugarse la vuelta en la casa de los Leones Azules y el escándolo con el arbitraje es enorme. Muchas acusaciones de por medio y en la vuelta se pondrá la lupa en el rendimiento del juez. Veremos si este gol ilegal cobrado termina teniendo un rol fundamental en el resultado final. Todo dependerá del desarrollo del próximo encuentro.