El hijo del histórico Armando Dely Valdez jugará al futsal con la selección de Panamá y analizó el presente de la Sele.
Quienes lo vieron, opinan que Armando Dely Valdez fue único e inalcanzable en la historia de La Marea Roja. Estos son los mismos que mitificaron al ídolo y que le agradecieron con miles de aplausos a Julio, su hermano, la dirección técnica que casi lleva a Panamá al Mundial de Brasil 2014.
Ahora, es el turno para que otro Dely vista la emblemática camisa. Se trata de Javier, hijo del “Pelé panameño”, quien, sin embargo, optó por otra rama del deporte: el futsal.
Con la humildad que lo caracteriza, el jugador de Huracán, equipo en el cual se desempeña y brilla en Argentina, le brindó a Fútbol Centroamérica una extensa charla en la cual analiza su presente futbolístico, observa los pormenores de la Selección y cuenta cómo se vive la realidad del país desde el continente sudamericano.
– ¿Cómo ves a la Selección de Panamá?
– Te puedo hablar de cuando estaba mi tío, que dirigió la etapa clasificatoria al Mundial de Brasil. Lo que hizo él, dejando de lado que sea alguien de mi familia, para mí fue un excelente trabajo, porque llevó a Panamá al hexagonal final y estuvo a nada de clasificarse al repechaje. La selección de Panamá creció un montón. Yo la veo muy bien. Para mí, en Centroamérica vienen México, Estados Unidos, y Panamá y Costa Rica a casi un mismo nivel. Antes, era Costa Rica arriba y Panamá abajo.
– ¿Vaticinas una buena Copa América?
– Creo que va a ser una buena Copa América Centenario para Panamá. Tiene un grupo en el cual puede sacarle puntos a Bolivia y con Argentina puede rescatar algo.
Panamá va a hacer una buena Copa América
– Como fogueo, a la Selección de Panamá le sirve mucho.
– Le viene muy bien. Aparte, Panamá siempre se cruza con equipos de Concacaf. Entonces, que le toque un sudamericano, le va a venir muy bien. Aunque, también, uno dice “Pucha… Me podría haber tocado algo más fácil, para haber llegado más lejos”.
– ¿Y cómo lo ves, de cara a las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018?
– Se viene haciendo un proceso de cuando estaba Dely Valdez. Tener un técnico que haya estado en un Mundial, como es Bolillo, te da más experiencia. Tiene buenos jugadores y creo que a este Mundial podría entrar.
– El hecho de que el país sea siempre una referencia en los mundiales Sub-17 y Sub-20, marca algo.
– Seguro. El jugador siempre va a esos mundiales y hace buenos papeles. ¿Cómo puede ser que llegue hasta los 20 años en ese nivel y después en la mayor no llegue a clasificar? Hay algo en el medio que hay que ajustar.
– Tu papá y tu tío vistieron la camiseta de Panamá, y ahora te toca a ti, desde otro punto. ¿Qué te representa eso?
– Para mí, es un orgullo. Yo siempre digo que lo que hizo mi papá es inalcanzable. Por más que yo llegue a jugar, jamás habría podido tener su nivel. Y sea en futsal o fútbol 11, para mí es un orgullo porque, en parte, es lo que dejó él. Por lo menos hay un Dely que sigue estando en la Selección.
+ La primera parte de la entrevista:
– Tu vives en Argentina. ¿La gente es consciente del peso que tiene tu apellido en Panamá?
– Yo lo llevo con normalidad. Desde chiquitito que soy “el hijo de tal”. Pero tengo amigos que ni se enteran, ja. Y después hay gente del fútbol que sabe.
– ¿Por qué elegiste el futsal en lugar del fútbol 11?
– En realidad, yo jugué en fútbol 11. Hice infantiles y hasta séptima; Pre-novena en Vélez, infantiles en Argentinos y séptima, octava y novena en Almagro. Y al futsal me llevó un amigo a Lamadrid. Me dijo: “Vení, probate”. Me gustó la adrenalina y el estar todo el tiempo en contacto con la pelota; en 11, a veces, pasan minutos sin tocar la pelota y acá no. Es todo más rápido. Pero, además, me iba poniendo grande y me incliné hacia esto, que al fin y al cabo, es fútbol.
– ¿Cómo ves a la Selección de futsal de Panamá?
– Jugaron un torneo en febrero que los clasificó al pre-mundial. Pude ver algunos videos; le ganaron a Belice en una goleada abultada y perdieron con Guatemala. Dentro de lo que es Centroamérica, es una selección muy buena. Se notó que Guatemala estaba un escalón más arriba en la final, pero esperemos llegar y poder hacer un buen trabajo.
Me gusta mucho Jaime Penedo
– ¿Y cómo se dio el contacto para que juegues?
– En diciembre me llamó un señor de la Federación y luego otra persona. Se enteraron que juego futsal por los medios y, me comentaron que, por tener la ascendencia, me podían tramitar la ciudadanía. Para mí, significaba un orgullo y un honor vestir la camiseta de Panamá y les dije que sí. Entonces, me llamaron de nuevo en febrero.
– ¿Cuáles son tus expectativas?
– Llegar al pre-mundial, quedar seleccionado. Sueño con jugar el Mundial de la categoría. Para mí, sería lo más, porque están los mejores del mundo. Quiero ir, trabajar, ponerme a la par de mis compañeros y quedar.
– Del fútbol 11, ¿cuál es tu referente?
– Me gusta mucho Jaime Penedo. Es un arquero que lo pude ver entranando y tiene un nivel superior al normal, como para poder estar en cualquier club de Sudamérica. El fútbol panameño sigue siendo un poco amateur, en algunos sentidos, porque todavía no es tan profesional, pero tiene muy buenos jugadores: Blas Pérez, Yeltsin Tejada, Amílcar Henríquez, Felipe Baloy. Son todos muy buenos, pero juegan fuera de Panamá. Sin embargo, Jaime Penedo está en un escalón más arriba. Para mí, es la base de la Selección.
– ¿Y por qué crees que es amateur?
– Porque si el jugador se quedara más en Panamá y se armara una buena liga, quien fuera a la selección de la liga local no tendría que marcar la diferencia con el que juega en el exterior. Por ahí el jugador no tiene el incentivo necesario, oel club no tiene la estructura o el presupuesto para darle la vida que tiene que llevar un jugador profesional en Panamá y sale a buscarla en otro lado. En Panamá se trabaja muy bien, pero es cuestión de ajustar un par de cosas para que la liga sea un poco más profesional.
No dudaría en jugar en la Liga panameña. El fútbol 11 es una cuenta pendiente
– ¿Se te cruzó por la cabeza jugar en la Liga de Panamá?
– Yo en el 2009 estuve cerca de ir al C3, que militaba en la B de Panamá. Por motivos personales no pude ir, y siempre te queda la duda de decir: “¿Qué hubiera pasado si…?”.
– ¿Y si hoy viene un equipo y te quiere contratar?
-Ni lo dudo. Yo, con una pelota en los pies, soy feliz.
– Entonces, ¿el fútbol 11 es una cuenta pendiente?
– Sí, es una cuenta pendiente. Uno cuando es chico no se da cuenta de lo que puede generar el fútbol. A los 15 o 16 años, que es la edad en la cual uno se tiene que poner firme con eso, yo no lo hice, y te queda esa espina. Me hizo falta la presencia de mi papá. Necesitaba la voz de alguien que me dijera que eso me iba a dar de comer toda mi vida, en lugar de ir haciendo otras cosas. Me quedé con las ganas.
+ La segunda parte de la entrevista: