La carrera de Marco Pappa parece no poder levantarse ni tener buenas noticias hace tiempo. El futbolista chapín fue separado a comienzos de este año del Deportivo Mixco por su flojo rendimiento. Semanas más tarde, terminaría siendo condenado a 5 años de prisión, computables a razón de Q5.00 diarios, por violencia física hacía su mujer. El jugador reconoció el delito contra Maria Andrea Aparicio, ahora su ex-pareja.

Intentando dejar esto de lado, anunció que iba a cambiar de color y tenía todo arreglado para sumarse a Deportivo San Pedro, equipo que milita en la segunda división de Guatemala. La suspensión del fútbol en todo el país por el estado de calamidad decretado debido al coronavirus provocó que no se puede hacer de manera oficial su pase. De todas maneras, los aficionados ya se ilusionaban con su debut.

Pero esto tampoco podrá hacerse y está completamente caída su llegada. Todos esperaban que este en el encuentro por el ascenso a la Liga Mayor contra Deportivo Achuapa. Según contó Pappa, el motivo de su fallido arribo fue que los directivos de Mixco no mandaron la solvencia que lo desvinculaba de la institución y no se puede retomar las gestiones debido a que está todo parado por el COVID-19.

El jugador tiene contrato con San Pedro hasta mayo, por ende, para que este en el primer encuentro debería renegociar todo de nuevo y eso generaría un gasto extra importante para el club. De esta manera, Marco pudo solo entrenar una vez con sus compañeros. Fue anunciado el 15 de marzo, ese mismo día se sumó a las prácticas y a la mañana siguiente todo se cancelaba por el virus.

Queda en veremos la posibilidad del regreso al fútbol por parte de Pappa. Pese a tener solo 32 años, sus polémicos compartamientos fuera de los estadios provoca que no sea muy preciado por los clubes. Tuvo una carrera importante y muy buena que lo llevó a convertirse en un legionario, pero actualmente está vuelto en escándalos y problemas con la justicia. Habrá que ver si el deporte le da otra oportunidad.