Las imágenes de Marcos Ureña saliendo de un festival musical, al que asistió hace un semana, escoltado por un miembro de seguridad privada, no cayó para nada bien a los dirigentes de Alajuelense, club donde milita el futbolista costarricense.

Inmediatamente después de su viralización, el gerente deportivo de los manudos, Agustín Lleida, había dejado en claro que iba a dialogar sobre lo sucedido con el jugador, algo que finalmente ocurrió este lunes.

Lejos de salir ileso del embrollo, la entidad emitió un comunicado en sus redes sociales detallando que el jugador en cuestión será multado con la mitad de su sueldo correspondiente a marzo.

El mensaje también indicó que las acciones de Ureña “no van acorde con la imagen y los valores de la institución”, así como también precisar que su decisión se ampara en “una de las cláusulas de su contrato y el reglamento disciplinario interno”.