En medio de la tormenta que vive por saber que el club blanco lo obligó a buscar equipo para la próxima temporada, tras anunciarle que no lo tendrá en cuenta, Keylor Navas demostró este jueves que su corazón es mucho más grande que los problemas profesionales que pueda tener.

El Chiringuito contó la historia de Augusto, un peruano con cáncer de huesos al que le fueron amputadas sus dos piernas y que se encuentra en España haciéndose un tratamiento para su enfermedad.

En su silla de ruedas, el hombre visitó Valdebebas, la sede deportiva del equipo ‘merengue’, con el deseo de conocer al cancerbero costarricense que estaría viviendo su última semana en el Real Madrid. Pero pese a que Keylor no se encuentra precisamente en su mejor estado de ánimo, el futbolista accede a que Augusto llegue hasta su carro y dialoga con él algunas palabras.

Lo más sorprendente se da minutos después: unos guantes de arquero salen de la ventana de Navas y el peruano los recibe con una gran sonrisa.

“Lo saludé. Me tomé una fotografía con él. Accesible, muy accesible, humilde como siempre, me obsequió los guantes autografiados en la palma”, contó el hombre a El Chiringuito.

Augusto también se refirió al futuro de su ídolo y deja claro que se resiste a perderlo:

“Quisiera verlo en un equipo grande como el Real Madrid”

 

Aquí la historia completa del regalo:

Precisamente, El Chiringuito informó este jueves que el Madrid habría tratado de tranquilizar su situación con Keylor Navas indicándole que en caso de no conseguir un nuevo club podría continuar en la Casa Blanca. Lo incierto son las condiciones en que esta permanencia se daría, pues es poco probable que pueda arrebatarle la titularidad a Thibaut Courtois.