A los 82′, los Granaderos marcaron el 1-0 ante Trinidad y Tobago. Suficiente para cerrar el encuentro y ganar el repechaje.
En otra instancia, con otro incentivo, los Soca Warriors jugaron en Panamá sabiendo que se enfrentaban al partido más importante de los últimos diez años. Por su parte, los Granaderos buscaban dar la sorpresa con técnico nuevo: Patrice Neveu.
Sin embargo, Haití contaba con ventaja si se miraba el historial: el último enfrentamiento entre ellos había sido victoria por 2-0 en la Copa de Oro del 2013 para los haitianos.
Con mucha especulación y poco juego, la mayoría del encuentro en Panamá fue empate con más amarillas que goles. Las patadas y la permisividad el árbitro canadiense eran moneda corriente.
Pero, a los 82′, el 0-0 se rompió gracias al tanto Pascal Millien, quien tiró un centro que nunca pudo conectar Benfort y pasó poder ser parada por la defensa de Trinidad y Tobago.
Así, Haití ganó por la mínima, y gracias a la fortuna, para festejar -como pocas veces en su historia- la clasificación a la Copa Centenario.
+ El gol para la historia de Haití: