Para comenzar a contar la historia de la Guerra del Fútbol, hay que explicar el contexto en el que se encontraban ambos países. El Salvador se sufría una gran sobrepoblación que provocaba el aumento de la pobreza en el territorio. Para poder cambiar su futuro, muchas familias empezaron a emigrar a hacía Honduras, que tenía más territorio y menos habitantes que su país vecino. Al principio, los recibieron con los brazos abiertos y trabajaban en sus campos.

Cuando la crisis económica empezó a desatarse en Honduras, el presidente Osvaldo López Arellano empezó a culpar de esto a los inmigrantes. Según él, nada tenía que ver el tratado de explotación de las plantaciones de plátanos que compraba Estados Unidos casi sin pagar impuestos, sino que los extranjeros le sacaban el trabajo a los hondureños. Esto provocó una ola de violencia muy fuerte hacía ellos y hasta se obligó a algunos a regresar a su país. Obviamente, el gobierno cuscatleco se quejó y las relaciones diplomáticas cada vez eran peores.

En medio de todo esto, las selecciones de ambas naciones se enfrentaban en las eliminatorias para el Mundial de México 1970. El primer partido es en Tegucigalpa y Honduras lo gana sobre la hora. La vuelta se hace en San Salvador y los locales vencen por 3 a 0. Se decide jugar el desempate en México, el ganador iba a la competencia mundial y el perdedor se quedaba en la puerta. Se vivía como una final y parecía que se jugaban la vida en el resultado.

El Salvador es quien termina ganando 3 a 2  y ese triunfo desata una gran cantidad de ataques a todos los cuscatlecos que se encontraban viviendo en Honduras. Se les quemaban las casas y se los perseguía por todas las ciudades. Todo esto desemboca en que el 14 de julio de 1969 el gobierno salvadoreño declarara la guerra y ataca con aviones a Honduras. A este enfrentamiento se lo conoce como la Guerra de las 100 horas, por la corta duración que tuvo, pero que dejó muchos fallecidos.

Los salvadoreños empezaron a tomar posición de tierras hondureñas y los bombardeos se sufrían en ambos lados de la frontera. Tras la intervención y amenaza con sanciones por parte de la OEA, El Salvador llamó a la paz y pidió seguridad para sus habitantes que residían allí. La cantidad de muertos en este corto choque fueron de más de 6 mil personas y 15 mil quedaron heridas. Esto forma parte de la historia oscura de Centroamérica y hay que recordar esto para evitar que vuelva a pasar algo similar de nuevo.