En algunos países del mundo la pelota sigue rodando, más allá de la resistencia de los futbolistas. Nicaragua es uno de los casos que continúa con si torneo en plena competencia a puertas cerradas. Y los jugadores del equipo puntero, Cacique Diriangén, salieron a la cancha con guantes y mascarillas en forma de protesta.

Luego, con el pitazo inicial, solo algunos miembros del Diriagén se quedaron con la protección puesta y así disputaron el compromiso. Es más, el uruguayo Bernardo Ocotal tuvo la máscara todo el encuentro y marcó un doblete para la victoria de los suyos.

Más allá del avance del coronavirus a nivel mundial, en Nicaragua se niegan a detener el fútbol. Es más, mañana habrá una nueva fecha por el campeonato. De un lado, La Federación Nicaragüense de Fútbol ordenó suspender todo tipo de actividad futbolística como medida de prevención y acatando las recomendaciones brindadas por Concacaf y FIFA.

No obstante, la Liga Primera, que tiene asociados a todos los clubes profesionales, tomó una postura a pesar de conocer todos los riesgos que implican continuar con el torneo doméstico: jugar a puertas cerradas.