Jugar un Mundial no es cosa de todos los días. Durante los cuatro años que separan a cada uno de estos eventos, más de dos centenares de países luchan por acceder a uno de los certámenes deportivos más importantes del planeta. Algunos son habituales, aunque muchos otros deben sufrir en las eliminatorias primero.

Varios territorios saben lo que esperar una larga cantidad de años para volver a la cita mundialística. Nueva Zelanda, Corea del Norte y Egipto han aguantado más de 20 para hacer su reaparición. Aún así, también son muchos los que ostentan una única participación o un reciente debut.

Este último es el caso de Panamá, que junto a Islandia fueron los novicios en Rusia 2018. Esto llevó mucha emoción al pueblo canalero, así como también a los jugadores que intervinieron tanto en las eliminatorias como en los tres partidos ante Bélgica, Inglaterra y Túnez durante la copa.

Gabriel Gómez fue uno de ellos, que mediante un emotivo mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter contó cómo logró concretar un sueño que tenía desde niño: "Tenía 10 años cuando vi el Mundial del 94 y descalzo en la Canchita con mis amigos. En las birrias, después de los partidos de ese mundial 94, decía 'voy a jugar un Mundial'. Gracias a Dios, a la vida y a mis compañeros que fuimos atrás de nuestros sueños".

Finalmente, cerró con algunas palabras más: "Lo pude lograr. A Dios sea la gloria. El balón me llevo a lugares que nunca me imagine". Ya fuera del hexagonal final, ¿Podrá Panamá repetir la gesta y adentrarse en Qatar 2022?