Tras vencer por 2-0 a Granada en el primer partido de las Eliminatorias Concacaf, El Salvador ya se mentaliza para la segunda fecha contra Montserrat. Este encuentro tendrá la gran particularidad de que no se jugará en el país caribeño que hace de local, sino que se muda a Curazao debido a la pandemia. 

El combinado montserratense decidió cambiar la sede debido a las restricciones que tiene su país por el coronavirus y hará de local en el Estadio Ergilio Hato. Más allá de que este cambio se hizo para facilitar la realización del partido, a los jugadores de la Selecta les costó mucho poder arribar a tierras curazaleñas.

La travesía comenzó con un viaje desde El Salvador hacía Aruba, allí estuvieron unas horas hasta que concretaron dos vuelos hacía Curazao. La selección se tuvo que dividir en dos grupos para poder viajar en unos aviones bimotor, bastante pequeños y endebles. El primer grupo fue comandado por el presidente de la Federación, Hugo Carrillo, y otros futbolistas.

A los 15 minutos de que salió el primer avión, Carlos de los Cobos y los demás jugadores tomaron el siguiente hasta la isla caribeña. Fue un viaje con varias turbulencias en las que los jugadores cuscatelcos se mostraron preocupados. Por suerte, no hubo nada más que sustos y llegaron sanos y salvos a su destino.

Después de este curioso viaje, los jugadores ya concentran pensando en Montserrat y en la posibilidad de consolidarse en la cima del Grupo A. Mañana tendrán el duelo ante la selección más dificil de su zona por el nivel de sus jugadores y que en su debut terminó igualando 2-2 ante Antigua y Barbuda.