La Liga Concacaf, desde su nacimiento en el año 2017, reparte prestigio y reconocimiento para los equipos de la región; todos buscan avanzar para llegar hasta la gran final, y no solamente por la gloria centroamericana.
Motagua jugará su segunda final de Liga Concacaf consecutiva, la primera la perdió contra Herediano en 2019.
El torneo también tiene motivaciones económicas que hacen que todos los clubes entreguen un plus, en busca de jugosos premios que benefician tanto a futbolistas como a las instituciones en general.
En esta edición, a los dos equipos finalistas, Motagua y Saprissa, les corresponde un premio de 75 mil dólares a cada uno por el sólo hecho de llegar hasta ahí. Sumado a eso, el campeón recibirá 50 mil más, para un total de 125 mil dólares al que levante la copa.
Al mismo tiempo, se otorgarán distinciones individuales como el MVP, la Bota de Oro, el Guante de Oro, el Mejor Jugador Joven, y un premio al juego limpio para el equipo con menos faltas.
Saprissa es el equipo más laureado en la historia de Centroamérica; jugará su primer final de Liga Concacaf.