El Salvador se impuso ayer 2-0 a Trinidad y Tobago, con lo que consiguió clasificarse a los cuartos de final de la Copa Oro 2021, aunque su triunfo estuvo en medio de la polémica por unos minutos, luego que en la parte final del compromiso hiciera una sexta modificación, que en un inicio no se supo la razón, pero después se aclaró que fue por un golpe en la cabeza que sufrió uno de sus futbolistas.

El centrocampista Bryan Tamacas tuvo que salir del terreno de juego, luego que tras golpearse la cabeza tuvo mareos y nauseas, a consecuencia de esto se aplicó el cambio por conmoción cerebral y fue así como se dio la sexta sustitución, ante las dudas, Concacaf también se dio su tiempo para dar una explicación.

Concacaf está utilizando los “sustitutos debido a una conmoción cerebral” permanentes adicionales en la Copa Oro de Concacaf 2021 con la implementación del Protocolo B de la IFAB implementado durante toda la competencia.Según el Protocolo B, a cada equipo se le permite utilizar un máximo de dos "sustitutos por conmoción cerebral" en un partido. Se puede utilizar una "sustitución de conmoción cerebral" independientemente del número de sustitutos que ya se hayan utilizado.

Cuando se utiliza un "sustituto por conmoción cerebral", el equipo contrario tiene la opción de utilizar un sustituto "adicional" por cualquier motivo. El procedimiento para la sustitución de una conmoción cerebral implica varios pasos. Los equipos pueden hacer una sustitución después de que ocurra o se sospeche una conmoción cerebral, mientras se informa al árbitro / cuarto árbitro y con el jugador lesionado que ya no puede participar en el partido.

La “sustitución por conmoción cerebral” también le permite al equipo contrario la opción de un sustituto adicional, siempre que sea concurrente con la “sustitución por conmoción cerebral”.También debe tenerse en cuenta que si se producen “sustituciones por conmoción cerebral” durante una ventana de sustitución “normal”, contará para una oportunidad de sustitución “normal”. 

Todas las decisiones relacionadas con el estado de salud / conmoción cerebral de un jugador serán decididas por el personal médico del equipo y no por el árbitro, con el objetivo de que el oficial del partido garantice la máxima seguridad para el jugador conmocionado.