Chirinos había dicho que en los días previos a unirse a la selección hondureñase entrenaría por su cuenta, pues no quería molestar en Olimpia, donde actualmente se preparan para disputar la final de la Liga Nacional.

El destino lo llevó a coincidir con la Selección Sub-23, que se prepara para las eliminatorias de Concacaf a los Juegos Olímpicos de Tokio. En la H juvenil le abrieron las puertas a Michaell para empezar a retomar la forma y llegar de la mejor forma posible al torneo continental.

Además de la foto que subió a su Instagram en plena práctica, el ‘crack’ que está actualmente sin un futuro definido, ya que Lobos de México no ha logrado llegar a un acuerdo con Olimpia para ejercer la opción de compra, se fotografió al lado de la gran esperanza del fútbol hondureño que acaba de integrarse a la concentración de la Sub-23: Rigoberto Rivas, del Inter de Milán.

La imagen fue acompaña de un emoji de aplausos, lo que de inmediato deja ver la admiración del experimentado por el juvenil:

En entrevista con Fútbol Centroamérica, Rivas celebró su llamado a la selección hondureña. Relató que lo contactó directamente el técnico Fabián Coito: “Me preguntó si estaba disponible y yo le dije que con mucho gusto, que tenía muchos deseos de venir”.

Rigo asegura que está listo para dar una mano en la mayores (aunque no apareció en la preselección) si lo llegaran a necesitar para la Copa Oro. Eso sí, tiene claro que Qatar 2022 es un objetivo.