El futbolista del Arsenal inglés no gravitó en el debut de Costa Rica ante Paraguay, donde se notó su falta de ritmo por una temporada en la que no logró nunca afianzarse en su equipo.
Desde su irrupción en el plano internacional en la Copa América de Argentina en 2011, cuando apenas tenía 18 años, Joel Campbell se convirtió en una pieza fija e indiscutible en el once inicial del seleccionado de gala tico. Allí fue que sedujo a Wenger y al Arsenal, que en julio de ese mismo año anunció su fichaje con un contrato de cinco temporadas. Sin embargo, nunca logró afianzarse en el club ingles y tuvo que buscar minutos cedido a clubes como Lorient, Betis, Olympiacos y Villarreal, que le permitieron mantenerse en el primer nivel europeo.
Tras una gran campaña en Grecia, a Campbell le llegó la oportunidad mundialista, donde Costa Rica realizó una campaña de ensueño, clasificando a los cuartos de final y cayendo por penales ante Holanda, de la que él fue protagonista, disputando cinco partidos y anotando un gol ante Uruguay. Con semejante antecedente, ¿cómo no considerarlo insustituible en los compromisos venideros?
Sin embargo, el tico comenzaría a pagar por su decisión, muy valorable por cierto, de quedarse en Arsenal para pelear por un lugar, algo que apenas consiguió de manera esporádica. En la Copa de Oro de 2015, y a pesar de haber disputado tres partidos como titular, no logró gravitar e incluso Ramírez decidió relegarlo al banco de los suplentes en el juego ante Canadá.
Con altibajos en la Eliminatoria rumbo al Mundial de Rusia, que se correspondieron con los momentos de mayor y menor rodaje en Arsenal, a Campbell le llegó el debut en la Copa América con una nueva oportunidad desde el inicio , pese a haber sido de los puntos más bajos del equipo en el último partido de preparación ante Venezuela.
Y el oriundo de San José volvió a ser intrascendente, dejando en claro que no basta con entrenarse al máximo nivel en un club de élite que así lo exige, sino que los minutos de juego son valiosos para la confianza y el manejo de los tiempos del juego.
Tan pobre fue el rendimiento de Campbell ante Paraguay que, incluso cuando el equipo se vio ante la posibilidad de salir a ganar el partido en el complemento, fue el segundo cambio de Ramírez, a los 21 minutos, siendo reemplazado por Johan Venegas.
Es que en toda la temporada, contando Premier League y Champions, que son las competencias más importantes que disputaron los Gunners, el tico totalizó tan sólo 1.154 minutos de juego; es decir, menos de 13 partidos completos. Y teniendo en cuenta que en la gran mayoría ingresó desde el banco de los suplentes, los números pueden ser vistos como valiosos en su intento de competir por un lugar en Arsenal; pero insuficientes a la hora de ser tomado en cuenta como un futbolista indiscutido en una selección que, según sus propios protagonistas, confía en que puede ganar la Copa América.
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