El 2019 venía siendo un año perfecto para Nelson Bonilla. El delantero salvadoreño había llegado al fútbol tailandés en el 2018 y se había destacado en el Sukhothai FC, en donde jugó 32 partidos y marcó 25 goles. Una gran racha goleadora que logró que el Bangkok United, uno de los equipos más importantes del país asiático, pusiera sus ojos en él y se lo llevarán.

 

El arranque en dicho equipo también fue muy prometedor y rápidamente se volvió a ubicar de nuevo en la tabla de goleadores. El legionario cuscatleco convirtió 16 tantos en solo 20 encuentros y era la gran estrella de Tailandia. Además, los cuscatlecos se ilusionaban con verlo repetir este rendimiento en la selección. 

Pero tanto alegría tuvo un freno cuando sufrió una dura lesión en septiembre del año pasado. El atacante tuvo una fascitis plantar, de la cuál volvió a recaer en febrero. Para poder recuperarse, Bonilla viajó a España y se realizó un tratamiento especial para dejar atrás la molestia física. Después se trasladó para El Salvador y aquí pasó sus últimos días esperando la ansiada recuperación que llegó hoy. El médico que siguió su evolución le confirmó el alta.

Sobre esto, declaró el futbolista en una entrevista con El Gráfico"Ahora solo estoy esperando un permiso de Tailandia para irme pronto, porque supe que de la compañía aérea tienen solo hasta este martes para hacer vuelos humanitarios. Desde el 1 de julio se comenzará pretemporada con Bangkok, pero el equipo sabe que tenés que pasar cuarentena y que los aeropuertos están cerrados. Solo toca esperar ahora el permiso para estar en Tailandia cuanto antes".

 

 

La otra gran noticia es que podrá llegar sin problemas para la reanudación de la competencia que se hará en el septiembre próximo. El legionario tendrá dos meses para recuperar su gran estado físico y así volver a la senda del gol. El receso por el coronavirus le vino bien para evitar perderse encuentros con su equipo y también partidos importantes de la Selecta. La pandemia le terminó sonriendo al goleador.