La cenicienta de la Copa Centroamericana le arruinó el debut a Panamá robándole un empate en el mismísimo Rommel Fernández.
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Pese a que desde el juego no convenció, el seleccionado local contó con una innumerable cantidad de ocasiones para abrir el marcador ante Belice, incluido un tanto bien anulado a Rolando Blackburn y un penal no cobrado sobre Quintero.
Pero los beliceños tuvieron a la suerte de su lado, apoyada por la falta de efectividad de los hombres de ataque canaleros, y sumaron un punto que puede ser vital para sus aspiraciones a clasificarse a la Copa Oro.
Ante la falta de gol, Bolillo decidió sumar un nuevo delantero al solitario Blackburn y dio ingreso en el complemento a Tony Taylor, quien en su primer contacto con el balón mostró estar en la misma tónica errática de sus compañeros.
Panamá ganó siempre en el juego aéreo, con Blackburn como bandera, pero ello le terminó jugando en contra ya que los centros se volvieron el único camino de ataque. Mucho deberá entonces hablar Bolillo con sus dirigidos, para corregir falencias que ante un rival de mayor jerarquía pueden pagarse muy caros.
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