Desde su primera edición en 1930, aquella selección que conquiste la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA obtiene consecuentemente el título de "campeón del mundo". Sin embargo, más allá del avalado por la entidad madre del balompié mundial, existe un método no oficial. Se trata de una vía parecida a la del boxeo: un partido por el título.

¿Cómo funciona? La denominación se pone en disputa cuando el vigente portador juega ante otro combinado. Por este motivo este se va pasando cual posta, en tanto un "aspirante" doblegue a su antecesor. Por poner un ejemplo, a Francia "se lo quitó" Paises Bajos el 16 de noviembre de 2018; y el lunes Italia hizo lo propio con los neerlandeses.

Si seguimos con esta fórmula, de la cual hay numerosos profesionales (incluido el reconocido estadista español MisterChip) que la tienen en cuenta, nos encontramos que Nicaragua ha estado muy cerca del título no oficial de "campeón del mundo", y encima en dos oportunidades durante toda la historia del deporte rey.

Ambas oportunidades fueron con escasos días de diferencia. La primera fue el 2 de junio de 2017, cuando los pinoleros recibieron en Managua a Bolivia por un duelo amistoso. Por ese entonces, los sudamericanos eran los portados de este "título" (que anteriormente pasó por las manos de Argentina, Paraguay, Chile, Uruguay, México, Colombia, Brasil y finalmente Alemania, campeón oficial en 2014). Aquel juego acabó 1-0 en favor de los bolivarianos.

 

 

La segunda ocurrió cinco dias después, el 7 de junio de 2017, en Yacuiba. El papel de Nicaragua también fue muy digno en aquel cotejo, aunque terminó con una nueva derrota por la mínima. 3-2 y un título no oficial de campeón del mundo que se le escapaba por última vez.