El episodio fatal sucedió en Irak, cuando tres terroristas ingresaron con fusiles a la sede de aficionados madridistas en Balad provocando una verdadera masacre.
Hay luto en la Casa Blanca y en el mundo por el atentado que sufrió la peña “Irak Blanco”, en un poblado ubicado a 80 kilómetros por Bagdad, que poco tiempo después fue reivindicado por el Estado Islámico.
Fue en la noche del jueves que tres terroristas armados con fusiles ingresaron a la sede provocando una verdadera masacre.
Alrededor de 50 peñistas se encontraban en el lugar cuando tuvieron lugar los ataques que arrojaron un saldo de 16 muertos y 20 heridos, algunos de ellos en estado crítico.
“No les gusta el fútbol, consideran que es algo anti musulmán. Al final, cometen atrocidades así. Estamos todos destrozados por lo que ha sucedido”, relató a medios españoles Ziad Subhan, testigo de la masacre.