Ayer se disputó la ida de los cuartos de final de la Concachampions entre Motagua y Tigres de México. Los aztecas se llevaron un importante triunfo en condición de visitante por 1-0 con gol de Luis Quiñones y quedaron bien parados para la vuelta, que se disputará la semana que viene.
Además de un interesante partido, hubo también un tierno momento que se vivió en la previa al duelo. El mismo lo tuvo a André-Pierre Gignac como protagonista y lo hizo quedar muy bien parado. El francés demostró que se ocupa de todos los detalles.
Instantes antes que comiencen a saludarse los jugadores de ambos equipos, el delantero francés abrazó y bromeó con el niño que lo acompañaba en la formación. La imagen se viralizó y fue tomada por un buen gesto por parte del ex Olympique Marsella.
No es la primera vez que Gignac tiene una actitud extrafutbolística divertida y amena. También se ha animado a cantar cuando ingresaba a la cancha o saludar a los jóvenes que se agolpan a la salida de los entrenamientos para pedirle fotos y autógrafos.