La Selección Nacional de Guatemala fue puro corazón en la Red Bulla Arena y le remontó un partido memorable a Guadalupe. El conjunto dirigido por Luis Fernando Tena ganó 3-2 y, con el triunfo 4-2 de Canadá sobre Cuba que se dio en simultáneo, logró avanzar a los cuartos de final de la Copa Oro 2023 como el líder del Grupo D.

En el inicio, los caribeños fueron directos para atacar, pues a su velocidad y potencia para las transiciones le añadieron buen pie. Mientras que a los chapines les costó tener la posesión y llegar con gente al área. Pero además, el onceno quedó “largo” en varios momentos, sufriendo cuando perdía la pelota debido a una merma física. Al menos hasta que el factor anímico empezó a pesar.

La primera ocasión se produjo por un derborde de Phaëton, que hizo daño por la banda de Aaron Herrera. El atacante del CSKA Sofía centró al medio y Leborgne apareció de frente, aunque su remate se fue débil y muy ancho. Minutos después, Méndez-Laing lanzó un envío desde la derecha y García por poco llega a cabecear, siendo esta la ocasión más clara de la Bicolor.

Guadalupe se volvió más peligrosa. Pero el portero Nicholas Hagen respondió, estirándose para repeler un derechazo de Gravillon y luego atajarle un mano a mano claro a Phaëton. Lastimosamente, falló en el tiro de esquina posterior a esta jugada, calculando mal en la salida: Andreaw Gravillon (27′) lo aniticipó de cabeza y puso al frente a los pupilos de Jocelyn Angloma.

La Bicolor comenzó a reaccionar y avisó con un centro de Esteban García que Méndez-Laing pifió al rematar de zurda. Sin embargo, instantes después, el extremo de Mixco volvió a poner la esférica en el corazón del área, donde Rubio Rubín (39′) se elevó para esquinar su testazo y desatar el júbilo de la numerosa afición guatemalteca presente en el reducto de Harrison, Nueva Jersey.

En el complemento, Sequén ingresó por el amonestado Saravia y el equipo tuvo más de tenencia en los primeros instantes. Empero, sucedió un infortunio: Phaëton puso un centro a media altura que le rebotó en el brazo a Ardón y, a instancias del VAR, se sancionó penal. Ange Plumain (63′) se hizo cargo de la pena máxima y le ganó el duelo a Hagen con un disparo esquinado.

Luego de unos minutos caóticos, tramo en el que los caribeños pudieron haber causado un daño sensible, los chapines dieron una muestra de carácter: Altán filtró un pase entre líneas para Méndez-Laing y este habilitó a Rubio Rubín (70′) en el corazón del área para que, de zurda, emparejara las acciones.

En medio de la algarabía, Guatemala asestó otro revés que se gestó en los pies de Altán. El volante de Municipal llegó al fondo por el sector izquierdo del ataque y metió la pelota entre la zaga rival, que la despejó con deficiencia. Allí, de frente al arco, Carlos Mejía (76′) la controló, enganchó para su pierna zurda y fusiló a Rouyard para que cientas de almas entonaran a todo pulmón el “¡Sí se puede!”.

Confirmando que el partido era una montaña rusa de emociones, llegó un nuevo penal para Guadalupe al 88′ tras una una mano de Sequén. Pero Nicholas Hagen se hizo gigante y escribió su nombre en los anales de la historia al lanzarse contra su poste izquierdo para detenerle un violento disparo a Phaëton.

Los instantes finales se vivieron con una lógica tensión. Pero la Azul y Blanco terminó alcanzando la gesta que tanto soñó el pueblo chapín: sacó el boleto a los cuartos de final y se medirá a la escolta del Grupo A, Jamaica, el próximo domingo 9 de julio en Cincinnati, Ohio.