Bolillo Gómez atravesó una incómoda situación en El Salvador, a la que no está acostumbrado. Como entrenador de la Selección Mayor, y más si se considera su vasta trayectoria, debería recibir otro tipo de trato. Esta situación pone de pie a todos los salvadoreños, aunque no da riesgo a una apresurada renuncia.

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Al asumir el Bolillo, esas cuestiones podían llegar a modificarse, aunque parece que todo esto seguirá igual. En un principio, el nacido en Estados Unidos se abrió a nuevas charlas con quien dará las órdenes en el vestuario. Ahora habrá que ver qué camino elegirá para todo el experimentado técnico de origen colombiano.
Gómez está conforme con el trato que recibe por parte de la Fesfut, aunque este no fue un ejemplo de respeto y comodidad, justamente. Tocan tiempos difíciles, y el hombre nacido en Colombia tendrá que resolverlo de la manera más humana que le sea posible. Mientras tanto, las responsabilidades se le acercan rápido.

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Bolillo Gómez padeció una incómoda situación
Hernán Darío Gómez asistió al Estadio Sergio Torres Rivera para observar el cruce entre Luis Ángel Firpo y Cacahuatique. El encuentro fue más que parejo y entretenido, con cinco minutos frenéticos en el que se marcaron ambos goles. Finalizó con empate por 1-1, por lo que el equipo azulgrana sigue en la punta.
A todo esto, tanto Gómez como Panzer Carvajal, su asistente técnico, vieron todo el partido de pie, como si se tratara de hinchas comunes y corrientes. Si bien se las arregló, quizás por su considerable experiencia, Bolillo demostró algo de fastidio en su rostro. Todo esto, mientras comentaba el juego con su ayudante.