El ambiente del fútbol costarricense continúa enardecido por el controvertido episodio protagonizado por Mariano Torres, emblema de Deportivo Saprissa, durante el duelo entre el Monstruo y Alajuelense por la Recopa 2024.
En el minuto 88 del partido, el juez de línea William Chow se interpuso entre el volante argentino y Creicher Pérez, provocando una vehemente reacción de Torres, quien empujó al asistente. Sorprendentemente, la jueza Marianela Araya solo mostró una tarjeta amarilla al capitán morado.
La polémica no para de crecer
En declaraciones recientes, el analista arbitral Henry Bejarano no ocultó su estupefacción ante lo que considera un accionar vergonzoso por parte del colegiado.
“No se puede hacer nada porque la comisión disciplinaria dio el veredicto, juzgó la acción, pero cómo es posible que la amarilla es por protestar, ¿y el empujón? Nadie puede empujar a un árbitro, por eso tenemos una Comisión de Arbitraje nefasta que deja que empujen a sus silbateros”, criticó Bejarano.
Para el analista, este fallo crea un peligroso precedente, insinuando que en el futuro cualquier jugador podría pensar que puede empujar a un árbitro sin consecuencias.
Llamado a la FIFA
Bejarano fue incluso más allá, sugiriendo una intervención del ente regulador del fútbol internacional en el caso. “Yo, siendo presidente de la Comisión, mando el caso a FIFA porque es un árbitro internacional y que FIFA lo castigue, aunque se me venga encima el señor Juan Carlos Rojas”, manifestó indignado, refiriéndose al presidente de Saprissa.
Su posición fue compartida por Orlando Portocarrero, exárbitro y también analista, quien lamentó que una acción de tal magnitud quede sin sanción. “A nivel de árbitros, la jugada se ha visto en todo el mundo y la conclusión es que debió ser roja”, afirmó Portocarrero.
“Prácticamente, ya no se puede hacer nada, es una injusticia; en el fútbol tiene que haber equidad para todos. Hubo una conducta violenta por parte del jugador y debió ser sancionado de inmediato, con tarjeta roja directa“, cerró el ex referí.
