El Saprissa atraviesa un difícil momento en la defensa y eso repercute en el nivel colectivo. A pesar de ser tetracampeón nacional, la realidad es que, tras 15 jornadas del torneo, es el tercer equipo más goleado, habiendo recibido 21 goles.

Solo Santa Ana y Santos tienen peores registros defensivos, con 29 y 33 goles en contra respectivamente. El reciente revés contra Guanacasteca, que fue el debut de José Giacone y en el que cayeron 2-0, expone aún más las grietas en la zaga morada.

La llegada de José Giacone al banquillo del Morado ha generado expectativas de un cambio en el equipo, pero el nuevo técnico enfrenta un problema heredado que va más allá de la preparación física de los jugadores. Los números reflejan que la defensa del Monstruo, que históricamente ha sido sólida, ahora atraviesa una crisis de coordinación y rendimiento.

Lesiones, adaptaciones y desconexión en defensa

Róger Flores, exdefensa y una leyenda del Saprissa, ha sido claro en su análisis del mal momento defensivo del equipo. Uno de los principales factores que ha señalado son las bajas por lesiones de jugadores clave. Pablo Arboine, Joseph Mora y Kendall Waston, por mencionar algunos, no han podido estar al nivel esperado.

Saprissa está entre los más goleados del Apertura 2024.

Saprissa está entre los más goleados del Apertura 2024.

La incorporación de Óscar Duarte, un defensor con experiencia en la selección nacional y en el fútbol internacional, tampoco ha sido suficiente para resolver los problemas defensivos del Saprissa. Flores enfatizó que “no es fácil acomodarse en 3 o 4 partidos”, especialmente cuando debe adaptarse no solo a Waston, sino también al resto del equipo. Este proceso de adaptación ha afectado la cohesión defensiva, lo que ha dejado expuestas importantes falencias.

El legado de Quesada y el reto de Giacone

La situación actual de la defensa morada no es un problema que se pueda atribuir exclusivamente a la llegada de José Giacone. En gran parte, es un legado dejado por Vladimir Quesada, quien no logró consolidar una zaga sólida en su último tramo al mando del equipo. Ahora, el estratega argentino tiene la tarea de corregir estas falencias y encontrar un equilibrio defensivo que permita al Saprissa competir al más alto nivel.

La esperanza de una mejora

El tiempo apremia para el Saprissa. Con el torneo avanzando, Giacone necesita encontrar soluciones rápidamente para evitar que la crisis defensiva siga afectando los resultados del equipo. La expectativa es que, con trabajo y ajustes tácticos, se logre revertir la situación y devolver al Saprissa la solidez defensiva que lo ha caracterizado históricamente.