La reprogramación del clásico entre Alajuelense y Herediano ha generado una gran polémica en el fútbol costarricense. Aquiles Mata, exdirectivo de la Liga Deportiva Alajuelense y miembro de su Comisión Jurídica, se pronunció al respecto, ofreciendo su punto de vista sobre esta decisión.
La determinación de mover el partido al 16 de noviembre a las 8 p.m. en el Estadio Alejandro Morera Soto ha sido especialmente criticada por Jafet Soto, presidente y entrenador del Herediano, quien ha expresado su desacuerdo con esta medida.
¿Cuál es la verdad que tanto le duele a Jafet Soto?
En una entrevista para La Nación, Aquiles Mata marcó la importancia de las leyes y regulaciones vigentes en el país, resaltando que el fútbol no está por encima de estas disposiciones. Además, señaló que además de las reglas federativas y de la UNAFUT, existen leyes como la Ley para la Prevención y Sanción de la Violencia en Eventos Deportivos (9145), reformada por la Ley 9878, que establecen normas de seguridad estrictas para eventos deportivos.
“Lo que no se dijo en todo este berrinche que se ha armado al respecto es que, además de las disposiciones que regulan el fútbol a nivel federativo y de Unafut, también existen disposiciones legales de cumplimiento obligatorio. Me refiero a la Ley para la Prevención y Sanción de la Violencia en Eventos Deportivos (9145), que fue reformada posteriormente por la Ley 9878”, añadió para la La Nación” Aquiles Mata.
“El fútbol no está por encima de las leyes y existen disposiciones de orden público que obligan a las asociaciones, o a Liga Deportiva Alajuelense en este caso, a cumplir con esta normativa, la cual incluye la presencia de la Fuerza Pública. Es para resguardar a las personas que asistirán al evento tanto dentro como fuera del estadio. Afuera del estadio, la seguridad privada no tiene absolutamente ninguna competencia“, finalizó Mata.
De esta manera y con un mensaje claro para Jafet Soto debido a las quejas mostradas en días recientes, Mata fue muy claro en que este asunto no se trataba de un tema de competencia ni de decisiones arbitrarias. Sino del cumplimiento de la ley para garantizar la seguridad de todos los involucrados.